Lipoedema
El lipoedema y sus diferentes estadios: una enfermedad crónica con un alto nivel de sufrimiento
El lipoedema ya se conoce extraoficialmente como "enfermedad generalizada", ya que el número de personas afectadas aumenta de año en año. Esta enfermedad, también conocida como síndrome de Allen-Hines, afecta principalmente a las mujeres, muchas de las cuales tienen sobrepeso. Sin embargo, también puede afectar a mujeres que no tienen sobrepeso y a las que la sociedad suele calificar de delgadas.
También se supone que el lipoedema es hereditario, ya que alrededor del 60% de las mujeres afectadas tienen familiares que también padecen o han padecido la enfermedad. Sin embargo, hasta la fecha no existen pruebas de esta teoría.
Sin embargo, un estudio reciente sugiere que el lipoedema se ve favorecido por el llamado síndrome del intestino permeable. El metaanálisis afirma que, en el caso del lipoedema, se encuentran antígenos presumiblemente procedentes del intestino delgado en la capa de tejido graso inflamado de una persona afectada. Estos antígenos sólo entran en el organismo porque el intestino delgado está perforado y, por tanto, la barrera protectora natural ya no funciona al cien por cien, según el breve resumen del estudio.
Síndrome del intestino permeable
El síndrome del intestino permeable hace referencia a una mucosa intestinal deteriorada y permeable, que se considera un factor importante en muchas enfermedades crónicas. La mayoría de estas enfermedades, como las alergias y las enfermedades autoinmunes, se consideran difíciles de tratar. Hasta ahora, la mayoría de los médicos no han hecho hincapié en esta relación.
¿Qué es realmente el lipoedema?
El lipoedema se caracteriza por acumulaciones desproporcionadas de grasa que se producen en diversas partes del cuerpo y pueden ser muy dolorosas; además, los cambios en las regiones corporales son psicológicamente estresantes para muchas afectadas. El número de mujeres afectadas sólo puede estimarse. Las asociaciones especializadas suponen que entre el 10% y el 17% de la población femenina mundial podría estar afectada por esta enfermedad crónica; el número de casos no declarados es probablemente mayor.
La enfermedad -los médicos clasifican el lipoedema en los estadios uno a tres- es difícil de diagnosticar. Los médicos necesitan años de experiencia para poder hacer un diagnóstico correcto.
Los síntomas del lipoedema
Pero, ¿cómo se manifiesta el lipoedema? En el curso de la enfermedad, se produce una acumulación desproporcionada de tejido adiposo en diversas partes del cuerpo, preferentemente en las extremidades inferiores. Esto incluye las piernas, los muslos y las nalgas. El tejido adiposo puede tener un tacto blando o gomoso y a menudo presenta una superficie irregular y nodular. Ambos lados del cuerpo suelen verse afectados de forma simétrica, lo que significa que tanto el lado derecho como el izquierdo del cuerpo presentan manifestaciones similares de lipoedema. Además, los brazos también se ven afectados en aproximadamente una de cada diez mujeres.
Dolor intenso y posible formación de hematomas
Los síntomas del lipoedema son el dolor, que puede manifestarse como una sensación de presión, pesadez o quemazón, y que se intensifica al tocar la piel o bajo presión. Además, pueden formarse hematomas dolorosos con una rapidez inusitada en caso de impacto, es decir, el lipoedema y el dolor por presión y los hematomas suelen ir asociados entre sí. Además, también pueden aparecer síntomas menos graves: Algunos afectados experimentan hinchazón en las piernas, sobre todo al final del día o después de permanecer mucho tiempo de pie o sentados. Además, el picor en las zonas del cuerpo descritas o una sensación de entumecimiento también pueden ser indicios de lipoedema. Además, el lipoedema también puede ser completamente indoloro en algunos pacientes. A pesar de no presentar dolor, estos pacientes pueden encontrarse ya en uno de los tres estadios del lipoedema, por ejemplo si presentan niveles de inflamación correspondientes al lipoedema. Estos últimos pueden determinarse en un examen exhaustivo en una consulta o clínica y ser categorizados posteriormente por médicos experimentados.
Las tres etapas del lipoedema
Como se ha mencionado en el apartado anterior, la medicina moderna divide el lipoedema en tres estadios, en función de su gravedad. Los tres estadios del lipoedema describen la estructura del tejido y el estado de la piel. El grado de gravedad se determina en función del aspecto externo de la piel y de los hallazgos a la palpación. Sin embargo, por desgracia, la clasificación, que se sigue utilizando habitualmente, no proporciona ninguna información sobre las quejas subjetivas de las mujeres afectadas, que también pueden ser decisivas para el diagnóstico. Sobre todo en las fases iniciales, cuando los signos externos son relativamente leves, el dolor experimentado puede afectar a la movilidad, la calidad y el disfrute de la vida. Como consecuencia, a menudo algunos médicos de otras disciplinas no reconocen la enfermedad y no se realiza el diagnóstico. Esto priva a estas mujeres de la oportunidad de beneficiarse de tratamientos iniciales, como medias de compresión personalizadas para aliviar el dolor, un cambio en la dieta y una terapia individualizada de micro y macronutrientes.
Lipoedema estadio 1
Pero volvamos a las fases específicas: La forma de lipoedema más difícil de reconocer es la primera fase. En el lipoedema de estadio 1, todos los afectados desarrollan engrosamientos palpables y potencialmente dolorosos del tejido graso. Pueden considerarse como pequeñas bolas de poliestireno que se han introducido bajo la piel y provocan una sensación de tensión y de cuerpos extraños, así como una sensación de quemazón indefinida. Los afectados también suelen confundir el engrosamiento uniforme de las capas inferiores de la piel con una ligera obesidad.
En la clínica revitCells® de Soest estamos especializados en el diagnóstico, el tratamiento, la cirugía y el postratamiento del lipoedema. Según nuestra experiencia, muchos pacientes sólo han "aterrizado" en el estadio 2 porque el estadio 1 no fue reconocido. Esto se debe a que si el estadio 1 no se detecta, la enfermedad puede progresar sin problemas al estadio 2. Por lo tanto, es aconsejable acudir pronto al médico, sobre todo si los síntomas cardinales descritos anteriormente aparecen cada vez más a lo largo del día. Otros síntomas, como pequeñas abolladuras (piel de naranja) o hematomas que se forman rápidamente, también pueden causar problemas a los afectados.
En esta fase, la cirugía no es absolutamente necesaria; los métodos conservadores y holísticos también pueden conducir a un alivio y contención significativos de la enfermedad. No obstante, en el lipoedema de estadio 1 la cirugía ya es posible y a menudo incluso recomendable para eliminar las células enfermas del organismo y minimizar así su propagación. En la sección siguiente encontrará información importante sobre los costes previstos.
Lipoedema estadio 2
Sin embargo, la fase posterior es mucho más notable. Mientras que al principio, en la fase 1, sólo se aprecia un ligero engrosamiento de las partes del cuerpo afectadas, en la fase 2 se forman depósitos de grasa cada vez mayores. Éstos modifican y deforman los primeros contornos corporales. La enfermedad sólo afecta a las piernas y/o los brazos; el torso, las manos y los pies suelen quedar excluidos. Además, el lipoedema siempre se produce de forma simétrica en ambos lados. En la segunda fase de desarrollo, la enfermedad ya puede distinguirse claramente de la obesidad normal. A partir de este momento, no es raro que las mujeres afectadas necesiten tallas de ropa diferentes para la parte superior e inferior del cuerpo. La superficie de la piel también empieza a deformarse como ondas y aparecen abolladuras más grandes en ella.
Recomendamos el tratamiento como muy tarde en el estadio 2 del lipoedema, es decir, una cirugía plástica suave con efecto duradero y otras medidas complementarias. Tras la operación de lipoedema estadio 2, los resultados revelan la impresionante diferencia entre el antes y el después. Muchas mujeres no pueden creer lo fácil que de repente les resulta la vida y, seamos francos, lo mucho más atractivas que se sienten. Muchas de nuestras reseñas sobre Jameda, aquí en el sitio web y en otros portales hablan mucho en este sentido. Una cosa es cierta: la aparición de un lipoedema en estadio 2 exige actuar. Las mujeres afectadas experimentan dolores cada vez más intensos y la enfermedad tiene un efecto restrictivo en su vida cotidiana. Por duro que pueda parecer, el grado de discapacidad en el lipoedema de estadio 2 ya puede compararse al de otras personas con necesidades especiales; las barreras en la vida cotidiana y en la sociedad ya pueden ser enormes en esta fase. Por este motivo, las intervenciones quirúrgicas en forma de liposucción suave - en revitCells® utilizamos una liposucción por chorro de agua (WAL) especialmente suave - se recomiendan urgentemente en el lipoedema del estadio 2. En el apartado siguiente se explica si los seguros médicos cubren los costes del tratamiento del lipoedema en estadio 2 y en qué condiciones.
Lipoedema estadio 3
Es aún peor para las mujeres con lipoedema en estadio 3, independientemente de que se produzca en los brazos o en las piernas. Las afectadas que han alcanzado este estadio probablemente han ignorado cualquier consejo médico en el pasado o simplemente no han consultado a un médico. Con este nivel de gravedad, el lipoedema ya no puede pasarse por alto ni confundirse con mera obesidad. Se considera el "estadio final" de la medicina. Los afectados tienen que enfrentarse a piernas o brazos gravemente deformados. El aumento extremo del volumen con un aumento pronunciado de la circunferencia ya no puede ocultarse ni negarse. En esta fase, la libertad de movimientos se ve considerablemente restringida y a menudo causa competencia incluso a personas con necesidades especiales desde el nacimiento.
En esta fase final de la enfermedad, el tejido cutáneo que antes sólo estaba deformado ahora también empieza a endurecerse; se hacen visibles gruesos colgajos de grasa con tejido cutáneo que sobresale. Algunas mujeres describen el dolor como "infernal". En la clínica de consulta revitCells® ya no podemos aconsejar ninguna otra medida que no sea la liposucción en varias fases de las células grasas mediante liposucción por chorro de agua (WAL), que explicamos con más detalle a continuación. Todas las demás medidas, como las prendas de compresión, la modificación de los hábitos alimentarios y el refuerzo de la flora gástrica e intestinal con micro y macronutrientes personalizados, son importantes como medida complementaria, pero a más tardar en esta fase ya no son eficaces por sí solas.
A pesar de todo, la combinación de estas medidas dificulta considerablemente la reaparición del lipoedema. En el lipoedema de estadio 3, algunos "afortunados" tienen la posibilidad de que su seguro médico obligatorio cubra al menos una parte de los gastos.
¿Qué médico puede diagnosticar un lipoedema?
Basándose en los síntomas y signos mencionados, muchas mujeres sospechan que padecen lipoedema. Sin embargo, sólo unas pocas saben dónde pueden diagnosticárselo. La pregunta: ¿quién puede diagnosticar un lipoedema?
De hecho, existe una gran confusión en este punto, ya que no existe un especialista para el lipoedema. Además, incluso en este siglo de alta tecnología, todavía no existe una técnica de diagnóstico específica para el lipoedema, y mucho menos un análisis de sangre destinado exclusivamente al diagnóstico del lipoedema.
En cualquier caso, algunos especialistas en cirugía plástica y estética se han especializado en el tratamiento del lipoedema en el pasado. Por ello, el diagnóstico, el tratamiento y el postratamiento del lipoedema también forman parte de nuestras competencias básicas en la clínica revitCells®.
¿Existe alguna prueba para reconocer el lipoedema?
En primer lugar, los muchos años de experiencia de nuestro médico jefe, el Dr. Denis Simunec, en el tratamiento de la enfermedad garantizan el diagnóstico más preciso posible. Para reconocer un lipoedema, utilizamos diversos parámetros de diagnóstico del lipoedema, además del historial médico del paciente. Entre ellos se incluyen el aspecto visual general del paciente, los resultados de los hallazgos de la palpación y los hallazgos del pellizco, que se utilizan para comprobar la sensación de dolor en zonas específicas del cuerpo. El diagnóstico incluye también una ecografía de lipoedema y un escáner corporal completo en 3D. Por cierto, esta última exploración se realiza por segunda vez una vez finalizadas las operaciones. De este modo, el médico y el paciente tienen una visión óptima de cómo ha cambiado el cuerpo del paciente después del tratamiento.
La importancia del diagnóstico del lipoedema
Cada punto individual de los diagnósticos descritos ayuda a crear un enfoque terapéutico personalizado para cada paciente y lograr así el mayor efecto posible para mejorar la salud a largo plazo de los afectados. Además, un análisis exhaustivo, que tiene en cuenta diversos hechos, permite reconocer el lipoedema incluso en mujeres delgadas y tratarlas en consecuencia. Por ejemplo, este grupo objetivo no se reconocería con una inspección puramente visual.
Además, un diagnóstico serio incluye también la exclusión de enfermedades que pueden confundirse fácilmente con el lipoedema. La obesidad es uno de esos trastornos. Un médico responsable también debe determinar si es más probable que se trate de un linfoedema o de una lipohipertrofia e iniciar o recomendar el tratamiento adecuado. Antecedentes: Esta acumulación de grasa inicialmente asintomática y determinada genéticamente puede convertirse en lipoedema con el tiempo.
¿Qué opciones de tratamiento existen para el lipoedema?
Después de tanta información sobre el lipoedema, ha llegado el momento de examinar las distintas opciones de tratamiento del lipoedema. Existen básicamente dos tipos de tratamiento del lipoedema que pueden hacer más fácil la vida con esta enfermedad crónica: la terapia conservadora -es decir, el tratamiento del lipoedema sin cirugía- y la intervención quirúrgica. En el tratamiento conservador del lipoedema se utilizan todas las medidas no quirúrgicas para aliviar los síntomas y reducir el dolor en las primeras fases del lipoedema. Por ejemplo, las prendas de compresión especiales, como las medias de compresión o los pantalones de compresión para pacientes con lipoedema, garantizan que se ejerza la misma cantidad de presión sobre la zona afectada del cuerpo. Esto a su vez reduce la acumulación de líquido y minimiza la hinchazón, que es uno de los síntomas más comunes del lipoedema. La terapia conservadora del lipoedema se complementa con drenajes linfáticos regulares. Se trata de un tipo especial de masaje médico que estimula el transporte de líquido linfático en los vasos linfáticos, con lo que se previene o reduce la acumulación de líquidos y el dolor y la hinchazón asociados. Sin embargo, es importante subrayar que esta opción terapéutica sólo suele utilizarse como única medida en la fase inicial del lipoedema. En cuanto la enfermedad ha progresado, es decir, cuando el paciente se encuentra en la segunda o tercera fase del lipoedema, se considera aconsejable y más sensata la intervención quirúrgica.
Liposucción o lipoaspiración
En este caso, la liposucción es la primera opción. El objetivo de este método es eliminar el mayor número posible de células lipoedematosas del tejido adiposo. Sin embargo, la forma exacta de conseguirlo depende del tipo concreto de liposucción. Por ejemplo, algunos médicos utilizan la liposucción asistida por láser (LAL) para tratar a sus pacientes con lipoedema. Se trata de emulsionar el tejido graso con energía láser y aspirarlo a continuación. La ventaja de este método es que el láser sella los pequeños vasos sanguíneos durante el procedimiento, por lo que el paciente sufre menos pérdidas de sangre. Otros utilizan la liposucción asistida por potencia (PAL), en la que las células grasas se mueven rápidamente de un lado a otro mediante vibración y se licúan. De este modo, se puede aspirar una cantidad de grasa mucho mayor en menos tiempo de lo habitual, lo que reduce el número de sesiones necesarias.
Sin embargo, en revitCells® Praxisklinik apostamos por la variante suave bodyjet o, más concretamente, por la liposucción por chorro de agua (WAL). Utilizamos un chorro de agua a alta presión para aflojar y aspirar el tejido adiposo. Esta forma de liposucción por chorro de agua permite por primera vez eliminar volúmenes extremadamente grandes de grasa en una sola sesión. Por lo tanto, el procedimiento difiere explícitamente de la liposucción tumescente clásica. Las condiciones anatómicas, como la disposición de los canales linfáticos axiales, se respetan absolutamente durante la liposucción, por lo que no utilizamos la técnica entrecruzada que sigue siendo habitual en muchos casos. La ventaja de esta "técnica de incisión", también conocida como no-criss-cross , se hace evidente inmediatamente después de la eliminación del lipoedema, ya que se producen muchas menos lesiones en comparación con los procedimientos de incisión tradicionales. Además, se puede realizar un lifting con plasma ARGO inmediatamente después de la intervención para reducir el tejido flácido. Esto es adecuado, por ejemplo, para los muslos y la parte superior de los brazos.
Independientemente del método de tratamiento del lipoedema elegido, el tiempo que transcurre tras la operación es especialmente importante para la evolución posterior de la enfermedad, ya que los síntomas pueden reaparecer al cabo de unos años después de la operación.
¿Por qué algunos pacientes con lipoedema vuelven a engordar después de la operación?
La explicación: Como ya se ha dicho, el objetivo de la liposucción es eliminar las células afectadas por el lipoedema. Sin embargo, muchos pacientes se preguntan por qué han engordado después de una operación de lipoedema. No es de extrañar, siendo realistas, no es posible eliminar completamente el lipoedema del cuerpo. Incluso después de una operación, las pocas células enfermas que quedan pueden volver a multiplicarse; en consecuencia, los síntomas del lipoedema aparecen con más frecuencia. Las mujeres afectadas que vuelven a engordar drásticamente unos años después de la operación dependen, por tanto, de otra liposucción. Sin embargo, existe una forma de contrarrestar este proceso y evitar que el lipoedema reaparezca tras la liposucción. En revitCells® hemos desarrollado un concepto terapéutico propio para este fin. La terapia revitCells® persigue un enfoque holístico sin concesiones. Por ejemplo, analizamos la microbiota del intestino delgado del paciente antes de la liposucción por chorro de agua. Sólo dos gotas de sangre nos proporcionan información valiosa sobre posibles trastornos metabólicos. Lo mismo ocurre con el equilibrio de ácidos grasos omega-3. Este enfoque se basa en la constatación médica de que los circuitos fundamentales de control metabólico están alterados en el lipoedema. Esto incluye también el mencionado síndrome del intestino permeable. A partir de los resultados del análisis, elaboramos un plan de tratamiento individualizado para cada paciente. Tras la operación, éste se centra principalmente en la nutrición y el refuerzo del sistema inmunitario con macronutrientes importantes. De este modo, los pacientes pueden contrarrestar los trastornos metabólicos aquí descritos. De este modo se reduce la probabilidad de que el lipoedema reaparezca demasiado pronto tras la liposucción.
¿Cuánto cuesta una liposucción?
El coste de la liposucción, principalmente en las fases 2 y 3, depende de qué zonas del cuerpo se vean afectadas y de cuántas. Sin embargo, independientemente de cómo se sienta el paciente en el momento de la consulta, el equipo de revitCells® Praxisklinik nunca realizará una sola intervención. Nuestra experiencia: Una sola intervención aumenta el riesgo de complicaciones y lesiones permanentes. A menudo es necesario tratar dos partes del cuerpo, como los muslos y las nalgas, también conocidas colectivamente como alforjas.
Independientemente de esta información básica sobre los costes de los procedimientos, póngase en contacto con nosotros personalmente. Solicítenos un presupuesto personalizado y adaptado a sus necesidades. Sin embargo, a grandes rasgos, puede esperar pagar entre 6.400 y 6.700 euros por intervención quirúrgica por nuestros servicios. El lifting plasmático antes mencionado cuesta entre 2.400 y 2. 600 euros. Puede consultar exactamente qué servicios están incluidos en la oferta global aquí, en esta página: Tratamiento del lipoedema con revitCells®.
Por cierto, actualmente las compañías de seguros médicos no están dispuestas a cubrir los costes de la liposucción de lipoedema. Sólo en algunos casos excepcionales de estadio 3 se ha cubierto una parte de los costes de la intervención. El hecho es que, aunque existe un fuerte consenso en la comunidad médica de que el lipoedema es una enfermedad en aumento exponencial que limita gravemente la calidad de vida de los afectados en todos los ámbitos, no existe ninguna forma de ayuda. Pero hay otra forma: muchas mujeres afectadas que han sufrido lipoedema durante años o incluso décadas están ahora encantadas con sus decisiones a) de haber optado por revitCells® y b) de haber hecho la inversión en liposucción y, por tanto, en su salud. Entre ellos también hay pacientes que pagan por su cuenta y que, a su vez, contrataron un seguro o la financiación de un proveedor especializado en servicios médicos para financiar el tratamiento; según ellos, "en condiciones muy justas y adecuadas para el día a día". Si le interesa, puede leer aquí algunos de los testimonios de pacientes de lipoedema.
Importante
Esta página sólo contiene información general sobre el tema del lipoedema y no puede sustituir la visita al médico. Por favor, no se autodiagnostique ni se automedique basándose en el contenido aquí expuesto. La lectura de este artículo no sustituye en ningún momento la visita al médico. En caso de sospecha diagnóstica, acuda inmediatamente a la consulta de su médico de confianza. También puede utilizar las opciones de contacto de esta página para ponerse en contacto con nosotros y solicitar más información o una primera cita.
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